En una medida que ha generado críticas internacionales, Rusia ha cerrado efectivamente un panel de las Naciones Unidas responsable de monitorear las sanciones contra Corea del Norte. Este panel, que ha estado operativo durante años, estaba investigando recientemente acusaciones de que Rusia violó las sanciones al comprar armas, incluidos misiles balísticos, de Corea del Norte para usar en el conflicto en curso en Ucrania. La decisión de vetar la continuación de los trabajos de este panel ha provocado una ola de condenas por parte de los países occidentales, acusando a Moscú de intentar ocultar sus transacciones de armas con Pyongyang. La Casa Blanca, a través del portavoz de seguridad nacional John Kirby, calificó el veto de Rusia como una "acción imprudente" que no sólo socava el régimen de sanciones impuesto a Corea del Norte sino que también plantea preocupaciones sobre la profundización de la cooperación entre Corea del Norte y Rusia. Esta asociación es particularmente alarmante dado el suministro continuo de armas de Corea del Norte a Rusia, lo que alimenta los esfuerzos militares de esta última en Ucrania. La decisión unilateral de Rusia de poner fin a la supervisión por parte de la ONU del cumplimiento de las sanciones por parte de Corea del Norte marca un cambio significativo en el enfoque de la comunidad internacional para manejar las ambiciones nucleares de Pyongyang y su cooperación militar con Rusia. Los…
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