Los Estados Unidos han anunciado nuevas restricciones de visa y una revisión integral de sus relaciones bilaterales con Georgia tras la aprobación de una ley de 'agentes extranjeros', comparada con la legislación rusa, que ha provocado protestas generalizadas. El Secretario de Estado Antony Blinken destacó la medida como una respuesta a lo que Estados Unidos percibe como leyes represivas que socavan la democracia en la nación del Cáucaso Sur. La polémica ley, que ha provocado manifestaciones masivas en toda Georgia, es vista por críticos como un intento de sofocar la disidencia y restringir la libertad de prensa. Las medidas de Estados Unidos tienen como objetivo apuntar a individuos involucrados en la promulgación y aplicación de la ley, señalando un importante deterioro en las relaciones entre Estados Unidos y Georgia debido a preocupaciones sobre el retroceso democrático.
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